Algún día todas las familias tendrán algo así…

Foto: Lidia Estela

marzo 24, 2009

Nélida


(click en las imágenes para ampliarlas)


Finalmente, se nos fue Nélida.
El sábado 21 de marzo, mientras en casa de Federico los sub-primos desplegaban todo su bullicio y la alegría de compartir un rato juntos, Lela nos dejó, silenciosa, casi disimuladamente.
El Destino depara este tipo de contrastes y suele sorprendernos mostrándonos, al mismo tiempo, caras opuestas de una misma moneda.
Con Nélida se fue el último de los siete hermanos Sbarra, los hijos de Humberto y Ciriaca.  Para nosotros, los primos mayores, nuestros casi legendarios tíos de la casa de Calle 1.
  
Compañera inseparable de mamá, durante más de 90 años compartieron prácticamente todo.  Hasta último momento se visitaron y se llamaban por teléfono para comentar novedades y para refrescar recuerdos familiares de una época que se fue para siempre.  Más que hermanas, Lela y Dory fueron compinches, amigas y hasta... ¡vecinas.!!
Pero la vida no fue fácil para Nélida, que se vio sometida a la peor de las pruebas que una madre pueda enfrentar.  Somos cincuenta y seis (por el momento) los descendientes de Humberto y Ciriaca, y afortunadamente ningún otro  -absolutamente ninguno-  debió vivir una experiencia tan triste y aterradora como la que Nélida fue obligada a atravesar.
La incertidumbre y la duda respecto a la vida de un hijo son, seguramente, muchísimo más difíciles de sobrellevar que la certeza de su muerte.
Sin embargo, reprimiendo angustia y dolor, y sacando fuerzas de quién sabe dónde, Nélida se sobrepuso a esa instancia y nos regaló un espíritu invariablemente positivo, unas ganas de vivir inclaudicables, un sentido del humor extraordinario y una lucidez sorprendente.
Yo la visitaba siempre los 5 de octubre, día del cumpleaños de Marianito, pero me hacía el distraído y jamás mencionaba el tema.  Hablábamos de cualquier cosa como si fuera un día más.  Pero una de las últimas veces, hace un par de años, me miró fijo a los ojos y con firmeza suficiente como para desbaratar cualquier intento mío de negarlo, me dijo: “Yo sé perfectamente por qué venís a visitarme hoy…” y clavó al final una sonrisa maliciosa que me desarmó definitivamente.  ¡¡Me tenía totalmente calado..!!
Me encantaba visitarla porque las charlas eran siempre atrapantes.  Cuando se interesaba por mis cosas lo hacía con la avidez y curiosidad de quien se preocupa verdaderamente por la vida de quien tiene delante.  Y cuando me contaba anécdotas o historias del pasado familiar lo hacía con una gracia, un entusiasmo y una agudeza que daban ganas de quedarse horas escuchándola.
  
Los versos que Anita me pidió que leyera cuando la despedimos dicen en un momento:
Mi razón no pide piedad,
se dispone a partir.
No me asusta la muerte ritual,
sólo dormir, verme borrar.
Una historia me recordará, siempre.
 
Y sí, Lela, te recordaremos siempre.  Porque, aunque te fuiste, vas a seguir estando…

Dickie

marzo 12, 2009

Del tiempo e’ la Abuela…


Tenemos algunas fotografías que son verdaderas joyitas, para compartir con toda la familia. 
Una de las reliquias fue aportada por nuestro primo postizo Juan Carlos Chaves (¿cómo hiciste para guardar ‘eso’ durante tantos años, Juan..?) y otra es un regalo de Nélida y Diana. 
Disfrutémoslas juntos (se recomienda ver ampliadas): 
   
(click en las imágenes para ampliarlas)
Abuela y tres nietos
Irene, Silvia, la Abuela Ciriaca y Dickie, en el
jardín de la casa de Calle 1 (1951..?)


 

Nélida y dory tenistas. 
Cuenta la leyenda que Nélida tenía un revés mortífero y que Dory las corría todas y siempre llegaba a las más cortitas. 
También cuentan que a Mariano y a Guica los volvieron locos… 
[Club Estudiantes de La Plata (año..?)]

  
Primos en el patio, 1948
Jorge, Dickie, Alberto (en el cochecito), Silvia e Irene en el patio de adelante de la casa de Calle 1, donde sólo podíamos jugar cuando Yiyo no tenía consultorio.
(¿se acuerdan de esa mesita..?)



Cine/Teatro Caribú
Muchachos Sbarra:  Aquí les mando el anverso y reverso de una entrada del cine/teatro Caribú (el living de la casa de abuela) donde se representó la obra ‘El fiel Amigo Pal’ (un perro interpretado por Eddy).  
También hubo un circo donde la atracción principal era Eddy, como caminante con las manos.
He visto mucha gente caminar con las manos, pero a Eddy lo he visto correr con las manos. 

Ese documento tiene aproximadamente 50 pirulos. 
Nótese que lo auspiciaban firmas de renombre, en fin, un recuerdo para los mas gerontes...
Un abrazo del primo postizo.
Juan Chaves


Montequines en La Alhambra
Hace unos cuantos días Alberto, fue a visitarla a Nélida y estando allí vio una foto familiar que le llamó mucho la atención sobre todo porque Mariano padre aparecía asumiendo un rol insólito para su forma de ser, según como lo conocían sus sobrinos.
De modo que la entusiasmó a Nélida para que mande esa foto al blog de los Sbarra.
Este aporte creo que es para Los Sbarra por el mundo (y es un viaje en el tiempo también). El epígrafe es de Lela y dice así:
"Una vez Nélida y Mariano con sus hijos Mariano y Diana dieron una vueltita por España, conocieron la Alhambra, se asustaron de los leones y mirá lo que pasó...."
Besos, Diana. 
 
 
 
 Willie y Roberto
Reunión de Roberto y sus sobrinos
(con Jilma como invitada especial), en la Cervecería Teutonia, que estaba en calle 9 entre 47 y 48, el 28/11/74.
 


 


 
 
Mar del Plata, enero 1968
Juan Miguel, Irene, Lidia Estela y Dickie en Punta Mogotes.
(¿vieron que alguna vez fuimos muuuuy flaquitos…?)



 
 Cuando Eddy se parecía al Che
[Foto: Lidia Estela; 
año: ..?]

   


 


Dory Canaria, 1969
Muy veloz, gran tackleadora y excelente pateadora.
Así y todo no jugó en Los Pumas.