Algún día todas las familias tendrán algo así…

Foto: Lidia Estela

julio 17, 2010

Que se repita…

Por Federico Randrup
Hoy, 15 de julio, es una fecha especial para varios, lamentable para otros y, definitivamente, intrascendente para muchos.

Hoy, justo hoy, les quiero contar una pequeña parte de él.

Él es el que tiene las ideas y LAS CONCRETA. Es el que escribe, el nexo, el que nos cuenta, nos recuerda.  Él es un motor que no para.  Nos recicla, logra que lo que nosotros queremos decir, contar y transmitir parezca mucho más interesante.  Hace que queramos participar, conocer, escuchar, ESTAR. Él HACE… y, definitivamente, NOS LLEVA.

Un día como hoy pero hace exactamente un año, yo viví uno de los mejores momentos de mi vida, y se lo debo, justamente, a él. No sé cuántos más me tocarán vivir y cuántos voy a tener al final de la cuenta. Son de esas historias que escuchamos toda la vida y, siempre, decimos: “¡cómo me hubiese gustado estar ahí!” Nosotros estuvimos, y se lo debemos a él.

No hace falta que les diga que él es amante del deporte.  Él, como yo y como muchos de nosotros, es un futbolista que practicó rugby, juega al tenis y disfruta de su profesión.  La verdad… no sé cómo se hizo hincha de Estudiantes. No lo recuerdo. Igualmente, no es tan importante.  Seguramente le pasó lo mismo que a mí: debe haber sido INEVITABLE.

Para todos los que no son amantes del futbol, les cuento que en la gran mayoría de los casos, se cumple una regla: “Sos lo que tenés que ser”. Yo soy un afortunado, no por elección sino por transición.  Si él hubiese sido hincha de Atlanta, yo hubiese sido, SIN DUDA, un ORGULLOSO hincha de Atlanta.

Esto lo aclaro sólo para que se entienda que ese GRAN momento, podría haber sido un ascenso de Yupanqui, un campeonato de la Liga Platense, el logro de un torneo local de Primera o una Copa Libertadores de América.  Para mí, hubiese sido lo mismo.  Yo estuve ahí.  Yo lo vi, lo viví, lo sufrí, lo respiré, lo festejé. Me abrace a él… lloré.

Hoy se cumple exactamente un año de ese momento mágico que uno sabe que va a ser único para siempre. Porque como le dije a él, fue un instante. Un flash.  Una locura que no tiene sustento lógico.  Si uno trata de analizarlo, no existe posibilidad de que vuelva a pasar. 

FUIMOS, sabiendo que teníamos todas las de perder; sabiendo que era imposible.  Pero él, que tiene más experiencia que nosotros (que pensamos que nos las sabemos todas), dijo: “SABEMOS DE IMPOSIBLES”.  Y fuimos…  NOS LLEVÓ.

Hoy, no nos juntamos a comer, ni descorchamos un vino. No hubiese estado mal, pero no lo hicimos. Sólo nos cruzamos unos mails. Simplemente nos saludamos, festejamos, brindamos imaginariamente y a la distancia.  RECORDAMOS. 

Estaré viejo, pero el recuerdo es lo mejor que nos queda.  Y yo no me lo olvido más.  Es inevitable, va a estar ahí para siempre.  Va a estar en mi memoria, en la de Maxo, en la de Pedro, en los que vengan atrás.  Va a haber fotos, videos… Muchos diciendo: “¡cómo me hubiese gustado estar ahí!”  Va a ser ETERNO.

Él me enseñó a intentar, a volver a intentar, a sufrir y a volver a intentar. A FESTEJAR.  A saber que siempre hay uno más arriba y también uno más abajo queriendo subir.  Hoy, lo saludo, le agradezco, lo abrazo, lo quiero.

Él es tu primo, tu hermano, tu tío, un amigo… es mi viejo.  O mejor dicho, mi papá.  Un día como hoy lo quería saludar.

Salud, Doc…. Y sólo de goloso… ¡Ojalá se repita..!


Por Federico para primosbarra.com.ar

8 comentarios:

Máximo Randrup dijo...

¡Brillante! Por lo bien que está escrito el texto y por la manera en que se narran los sentimientos y vivencias. Felicito a Fede por la nota, le agradezco por haberme hecho emocionar y aprovecho para decirle que coincido en ABSOLUTAMENTE TODO lo que dice. Saludos a todos, Maxo Randrup.-

Dickie dijo...

¡¡Gracias, Fede, muchas gracias..!!

A los demás les digo -como hace un año- que no queremos que este tipo de expresiones hiera las susceptibilidades o los sentimientos de los que sufren y gozan con otros colores.

La mayoría de los Sbarritas somos Pinchas, pero los Maiztegui, los Balut y los Mostarda, no… Y no queremos que se sientan ofendidos o discriminados.

El afecto y la buena onda familiar está por encima -muy por encima- de las tensiones y resentimientos que la diferencia de colores a veces genera, y la alegría genuina y respetuosa de unos no debería ofender a los otros.

Espero no estar equivocado.

Un abrazo a todos los Sbarritas…
Dickie.

Ana Simonetti dijo...

Fede, que lindo lo que escribiste, y como dice tu hermano: que bien escrito, nos hiciste emocionar y aunque aca con otro tripero, por sus lagrimas intuyo que lo leyo como hijo y padre...
besos
Ana

alberto dijo...

a veces , cada tanto, hay que poner las cosas en el lugar que deben ir... y fede lo hizo
con el corazon...
hay una parte de eso que es intransferible pero hay otra que compartimos plenamente (que cada uno tome la que quiera...)

abrazo de primo...
alberto

Unknown dijo...

cómo me gusta leer esas expresiones de agradecimiento vitales, humanas, hermosas!
Cecilia

wili dijo...

Qué bueno, Fede.
Lo dificil que es contar los sentimientos, publicarlos, subirlos al éter.
Ahora los demás pensamos: ´qué lindo hubiera sido estar allí´.
Un abrazo,
wili

Silvia dijo...

FEDE DICKIE:

"que lindo hubiese sido estar ahi", pero es muy lindo estar aqui.!!
...y poder compartir con todos esta EMOCION que va mucho mas alla de unos colores gloriosos.

Gracias, muchas gracias.
Un beso, Silvia

Mariana dijo...

Como dijo Maxo: ¡Brillante! Impresionante todo lo que transmitís.

La verdad que me hubiese encantado estar ahí... Pero qué bueno es tenerte a vos para que nos lo cuentes de esta manera tan emocionantes.

Y por sobre todas las cosas, ¡qué lindo es que tu papá también sea mi papá!